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La mirada de Miró. Xolaka

Miramos a Xolaka con sus "miradas a Miró". Street Art en Torreblanca

EL “Cítric Festival” comenzó en 2015. Un festival de street art dedicado a hacer de Torreblanca un auténtico museo arte contemporáneo al aire libre. Hoy en día tenemos más de 45 muros pintados por nuestras calles, con la participación de 38 artistas. De estos murales, cuatro son del artista del que hoy os hablaré y en concreto de su última obra en Torreblanca.

El día 10 de diciembre tuve la suerte de conocer a Xolaka, lo que fue para mí un gran placer. Lo pude acompañar mientras estuvo pintando un nuevo mural en Torreblanca.

Por eso seguidamente os contaré un poquito de él y su obra, para compartir con vosotros mi experiencia de un día con Xolaka y le podáis conocer.

Y para ir entrando en materia: Ángel Caballero Rioja es el nombre que está escondido tras el pseudónimo de Xolaka. Nació en 1982 en  l´Alcúdia de Crespins, en la comarca valenciana de la Costera.

En 2007 se licenció en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de València. Y no queda aquí la cosa, alcanza una gran variedad de artes creativas que van desde el diseño multimedia, diseño web pasando por las artes plásticas y finalizando en las artes visuales. Pero como él me dijo, lo que realmente le gustaba era la pintura en los muros, el gran formato.

En los trayectos en tren desde l'Alcudia a València, en su etapa de estudiante, cuando  pasaba por el barrio de Malilla, le llamaban la atención los muros pintados que allí hay y de ahí se inició en el arte urbano. Hoy en día continúa haciendo pintura en lienzo, pero estos últimos años ha estado desarrollando y experimentando un arte más urbano. A través de la pintura mural  se pueden apreciar influencias del resto de artes creativas. Ahora que ya sabemos un poquito más de él, hablaremos de su último muro en Torreblanca.Como en la literatura, las figuras retóricas también se pueden utilizar en la pintura y esta vez ha utilizado una cita en su obra, me explica Xolaka. En este muro ha tomado la obra de Miró citándola en su mural.

Para darle un nombre a esta obra, se ha servido de un juego de palabras con el título y el nombre del autor en el que se inspira. En esta obra crea un juego de lenguajes artísticos con la mezcla de la paleta de colores y sus formas orgánicas con la paleta del autor en grises con un estilo realista. Xolaka continúa hablándome del objetivo que quiere conseguir con su técnica para llegar a ese realismo que tienen sus obras:

<<mi trabajo en el arte urbano se basa en retratos femeninos y masculinos con paleta monocromática>>, <<mi estilo artístico es el realismo pictórico, no me interesa llegar a un hiperrealismo “resobado”>>, <<quiero que en mis obras la plasticidad de la técnica obtenga mayor importancia>>, <<me gusta hacer veladuras y jugar con transparencias en ciertas zonas a la vez que en otras zonas me gusta resaltar la textura de la piel>>.

He de deciros que me ha quedado claro que no le gusta el efecto brillante en su obra, por eso en sus pinturas al óleo utiliza técnica a base de pinceladas de color hechas con espray, pero no de una manera habitual. Y es ahora cuando hace uso de su receta magistral, cuando pone “el toque del chef”, el secreto del profesional que hace que sea especial su receta con su toque mágico, y... claro está que seguiremos guardando su secreto para obtener un óleo totalmente homogéneo y mate.

 A  Xolaka le coge la risa cuando le pregunto por su técnica, le cuesta explicarla, según él, “le nace”, más fácil hacerlo que explicarlo, y me lo creo, porqué después de haberlo visto pintando puedo decir que tiene una gracia innata. En este momento me apunta que el no nació con un pan debajo del brazo, <<¡¡más bien nací con un pincel o un bote de espray!!>>

Xolaka tiene una técnica absolutamente gestual, con movimientos de brazo y muñeca con los que consigue un efecto u otro; que haya más detalle, más transparencia, más o menos cantidad de pintura, salpicaduras, rayas como si fueran un grafismo y una infinitud más de movimientos como si estuviera haciendo un baile de cara la pared, dónde también va cambiando las boquillas y perfila zonas como el ojo con el espray en paleta y un pincel fino creando los detalles. Y bailando bailando, al final aparece su obra, como por arte de magia.

Para mí fue una jornada fantástica y fascinante, que me brindó la oportunidad de vivir la creación de un mural en Torreblanca, mi pueblo. Compartir un día con una persona excepcional, dónde aprendí mucho de un mundo que me fascina pero que no conocía de forma tan directa, en el que además de la concentración, el pulso y la técnica que se necesita para el trabajo no faltaron las risas.

Y si algo me quedó bien claro después de este día de haber visto trabajar a  Xolaka, es que "el artista nace", aunque se refuerza con la formación, que a él no le falta desde muy pequeño. Es un gran artista.

¡Gracias Xolaka!